Arrancó, se premió y finalizó el BAFICI 2011, en su decimo-tercera edición, y la verdad es que competencia no me importó para nada…Ceo que los festivales de “cine independiente” solamente se encargan de pergeñar un modelo de industria a pequeña escala. Seamos honestos, independiente/industrial, es relativo, no lo hacen por amor al arte. Ni este ni ningún otro festival… así era Cannes en 1950 y así es el Bafici 2011.
Lo único que me importa de los festivales de cine son esos films que no tienen las posibilidades de estrenarse como corresponde- y aunque los tiempos modernos nos hacen tener la certeza de que después los conseguiremos por internet- todavía está bueno eso de ir a una sala, tener que viajar para llegar y ver una pelicula en una pantalla grande con una sala oscura y muchos espectadores. -igualmente admitamos que este tipo de cine podría llegar siempre a las pantallas de Buenos Aires a este precio y no solamente en el marco de un festival que se rige por anda saber que intereses, como todo en esta vida, y que existe un interés mayor en que Thor reciba como 500 salas y otras salsas-
Pero hablemos del cine y no de los que manejan las salas, la programación y los proyectores:
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