Ayer me deprimía porque la humanidad va para cualquier parte ¿saben?, viento en popa hacia una deriva peligrosamente freak (peligrosa porque parece chata y hueca pero cuando te das cuenta te rodea como un pantano), y de pronto, mientras estaba nadando en mi complejo de dios (o sea estaba con mi compu, la llamo GOD COMPLEX a mi PC, es eso o Miss Manhattan porque es una chica soltera que no va a cambiar su apellido ni a usar el prefijo "mrs.") me di cuenta que estaba muy deprimida -un tanto soberbia- y aburrida, entonces me dije ¿como arreglo esto? Y fue ahí que me receté un Eric Rohmer y ahora estoy feliz de nuevo. -y la humanidad sigue yendo para cualquier parte pero no me preocupo porque no puedo hacer nada con eso y tengo que hablarles de esta película HERMOSA y BELLA
¡Denme Erich Rohmer que me ahogo!
Me mata que los críticos digan "Eric Rohmer era el artista de lo cotidiano". Me mata, porque si la vida cotidiana de ellos era una película de Rohmer con esos días de verano, esa fotografía fabulosa, y esos diálogos brillantes de gente muy hermosa e inteligente, déjenme decirles chicos, que los envidio, porque la vida cotidiana NO ES UNA PELÍCULA DE ROHMER.
"Los Amigos de mis amigos son mis amigos". Esa es la "moraleja" la frase que a diferencia de las odiosas fábulas de La Fontaine, en donde la moraleja estaba al final, "como frutilla de la torta moral" está, como debería ser, al comienzo para poder abrir la dialéctica y la interpretación y no cerrarla con una sola linea.
Las películas de Comedias y Proverbios de Rohmer son brillantes (para mi EL ES BRILLANTE), y esta es para largar el suspiro y reírse (no se si a carcajadas porque es Rohmer pero si lo admito YO me reí a carcajadas). Esta película es "La Ronda" de Rohmer: los personajes, circulan al igual que la estructura semántica de la frase: amigo de mi amiga es mi amigo que es el amigo del otro amigo de mi amiga, y eso se traslada a la fotografía y hablando mas claro a las cosas del corazón de esta gente encantadora que habla mucho y es simpática. Y es que las comedias de Eric son tan inteligentes, que muchas veces se las menosprecia y se le pone ese tilde "cotidiano" porque si, efectivamente hay que ejercitar el arte de interpretar lo sutil cuando estás acostumbrado a que todo te lo metan con una bandeja y muchas frituras. La comedia surge en que los personajes no reaccionen como lo esperabas, que incluso frente a una situación, reaccionen riendo y entonces (justo cuando pensabas que con un simple cambio de tono podías tener una película de Truffaut,o una de Hitchcock con el mismo argumento) todo el conflicto social/romántico/psicológico y la carga de los personajes se desdibuja y se presenta como irrisorio y esto puede ir al choque del modelo espectador y persona del 2012 acostumbrada a saltar con mala onda por todo.
Lo cierto es que mientras miraba esta delicia -creo que esta en el top 3 de Eric, después de El rayo verde y Astree et Celandon)-, pensaba que 25 años después (esta película se rodó el mismo año que nació la chica cinéfila que suscribe) es tiempo suficiente como para que esto se haya convertido en una FICCION DE LA ANTICOTIDIANEIDAD desde que los amigos de mis amigos, dejaron de ser amigos para convertirse en Followers, y la humanidad se comunica como en la edad de piedra virtual: escribiendo paredes o en 140 caracteres.
PD: Voy a insistir de por vida que Rohmer es el pariente lejano de Miyazaki (iba a decir el mas oriental de todos los directores occidentales, por lo ZEN) de los actores de carne y hueso. El amor por los paisajes y la naturaleza, esa búsqueda inconstante del azar, la inteligencia, el equilibrio y lo bello que pone en cada uno de sus encuadres no tiene precio. (Quien sabe si en ese bosque no hay un Totoro suelto).
PD2: ¿vieron como la gente de esta película no parece gente de 1980? ¿Adonde están los peinados horribles, esas calzas fluos, las hombreras y todas esas cosas que se están usando de vuelta?
Saludos amantes del Séptimo arte!
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