Hola amantes del séptimo arte, creo que es bastante obvio
comunicarles que no estoy escribiendo demasiado en el blog por falta de tiempo
porque... Salta a la vista. Lo cierto es que uno y particularmente si sos cinéfilo,
te das cuenta que el tiempo no te sobra cuando siquiera te molestas en elegir
una película para mirar y dejas que te lleve la corriente... Pero por suerte el
universo es bueno y se complota a favor de los cinéfilos a los que el tiempo no
le alcanza, y llamenle destino, azar o San Truffaut desde el más allá, te envían
films maravillosos de esos que ya tendrías que haber visto. Y este es uno de
ellos.
Lo primero es el director y el músico... Joseph Mankiewicz y Bernard Hermann. Desde el primer plano este film
escapa a los melodramas para meterse en una mezcla de climas fabulosos que van
desde el suspense "sobrenatural" hasta la comedia, pasando por el
romance y la tragedia. Montaña rusa de emociones en un film tan poético
que...se vuelve mas brillante con los años.
A veces pienso que los únicos amores posibles, son los
imposibles... El resto no son lo suficientemente cinematográficos para admirar
casi como si uno dijera "no vale si los amantes no se retuercen y
revuelven un poco, ¿adonde esta la gracia?" y este film es del grupo de
los “mas que imposibles”.
Creo que también califica para ser una de las películas más
femeninas o feministas de la industria de esta década que recuerde junto a
Mildred Pierce y All About Eve: el mensaje es claro y es que una es dueña de su
vida, para hacer lo que quiera: una viuda (la hermoso adorable y fantástica
Gene Tierney) aprende a mantenerse independiente solo cuando comienza a
imaginarse que es el capitán de un barco que se parece a Hemingway...
De hecho se dan cuenta de mi maldad ¿no? Y es que Mankiewicz maneja la estructura tan
sutilmente, que te mantiene en el limite de la cordura, lo verosimil y lo fantástico todo el tiempo... La irrupción
del capitán es de los momentos cinematográficos más brillantes de la historia
del cine. (La escena de ambos en la cocina, ¿Qué actor no mataría por una
escena tan genial?) . Sin adornos, lo que la hace más enigmática que uno duda
constantemente de cuan grande es la imposibilidad del amor.
El desapego. La distancia y el universo femenino que
habita esa casa: la madre, la hija y la mucama. Es casi como imposible...
Obviamente del mismo director que nos trajo a Eva, Margo y Karen. Este hombre
definitivamente conocía muy bien a sus mujeres.
La música de Hermann pasa por tantos climas como géneros
atravieza todo el film y un final de esos que te mantienen en vilo pensando
como el guionista va a solucionar y salir del conflicto que armó...y lo hace
con toda la gloria. Gloria solamente posible en 1940 con un naturalismo y una
soltura que ya se la deben envidiar todos -en especial Terrence Mallick-: Con
estructura, pensada desde el papel y pensando en la historia, sin tener que rezar
que se pueda salvar en post-producción.
Y para cerrar pensé que seria fantástico contrastar este
film con Angel-a de Luc Besson... si no estoy fumando nada prohibido por la
ley, otra historia en blanco y negro, con un amor imposible en donde el
protagonista aprende y logra salir de sus conflictos internos y externos luego
de su encuentro con una mujer mas grande que la vida misma,(literalmente) una
chica guarra que se comporta como un hombre...para mostrarnos que hoy en día
los melodramas con pasos de comedia y acelerados como la contemporaneidad
demanda todavía son posibles de constituirse como films memorables. Y ya que
estamos: el reflejo especular (por opuestos complementarios) de “El fantasma y
la señora muir”.
¡saludos amantes del séptimo arte!.
Mildred Pierce yo la vi después de leer un reseña en este blog y me pareció un película de aquellas , el melodrama al máximo made in usa. En una linea de Rebbeca de Don Hitc.
ResponderEliminarLo del tiempo , es tópico que se repite , hay varias respuestas , pero el tiempo es el tiempo y se necesita
Sabes que pasa... insisto en que la concepcion lineal del tiempo es algo que no me ayuda en nada... jajaj ojala pudiera cambiar la linealidad del tiempo en algo mas parecido a una red, entonces todo andaria no se si ok pero mejor... jajaj
ResponderEliminarA mi lo que me gusta de Mildred es la multiplicidad de lecturas que amerita (esta tambien) claro que esa es una posibilidad de todos, pero lo que me parece brillante es que JOAN cuente la historia en primera persona, entonces, desde el vamos solo es "su vision" pero si vas prestando atencion hay cosas que escapan a lo que ella va contando: en su relato ella es una madre abnegada y es un film noir, y veda una malvada, pero en los flashbacks vos sabes que justo l oque no esta diciendo siempre esta presente: por ejemplo, la amiga que la ayuda en el negocio, siempre tan "en contra" del matrimonio, la hostilidad de veda, la muerte de la hija menor... todo: habia un arte para esconderte las cosas dentro de las mismas cosas... que bueno esta tiene mucho de eso y Todo sobre eva también. y solo muy pocos dires hoy que pueden esconder tanto dentro de una estructura de género. y el resto ni lo esconde porque ni lo pone directamente... sino no entiendo tanta estructura hueca que anda por ahi en las salas últimamente!!!
No se lo que pasa en las salas últimamente , creo que mi tipo de cine es de descarga directa tipo el personaje de velodromo de Fuguet.
ResponderEliminarSobre Mildred yo que me maravilla es que es el mismo director de casablanca , es decir la posibilidad múltiples de guiones es impresionante y eso que me falta la totalidad de filmografia.
Con eso llego a las estructuras de guion cinematografico , que es a juicio de un lector narrativo la área menos explorada del genero.
Y eso que todavia no pasamos a capitan Blood con sus guiños a la salgari , da para una tesis todo