Si todos los films productos de genero fueran como los de Douglas sirk simplemente no podríamos reconocer la grandeza y las particularidades que tienen que los hacen tan brillantes... (además del technicolor)
Probablementes los films de Douglas Sirk sean la prueba que se necesita para recordarnos que los generos existen para que los directores brillantes se luzcan, en el arte de la sutileza enmarcada por eso que a veces nos quejamos cuando falta y también cuando está todo el tiempo: estructura.
Has anybody seen my gal es una fabula (no le podemos llamar de otra manera con el marco en technicolor, el melodrama y el musical) sobre el vil metal, y de como el dinero caido del cielo se presenta como un factor catartico que alterara la vida de una familia, que -convengamos- ya estaba un poco alterata con el bicho de la ambición y el estatus social desde antes...
Brillantes momentos musicales naturalizados (disfrazados) como escenas de la vida cotidiana: la musica es diegética: proviene de una radio, órgano de plaza, los personajes canturrean las letras mientras hacen sus quehaceres y une las distintas estancias de esta fabula en la que se lucen Charles Coburn como el angle endiablado que con su caridad alterara toda la dinamica...y la estructura de pueblo chico chusmerio grande que hara el resto.
Rock Hudson en un papel mas que dulce... mi querido, dulce y cubierto de chocolate "Rock Hudson". Si en las comedias sexuales con Doris el representa ese espiritu "machista" de Playboy inquebrantable (hasta que llega el cartel de fin), en los films de Douglas Sirk (al menos los que vi como: All that heaven allows, Written in the wind y Magnificent Obsession) Rock es la voz de la razon -cierta razón dentro de ese universo melodramatico-. La que no se deja enloquecer ni doblegar si las cosas no le salen, pero tampoco se desvive por cambiar nada. Rock es como la naturaleza en las peliculas de Sirk, no sabe lo que la vida le depara pero tampoco se mata por saberlo o evitar lo que sucedera , el sigue, a su ritmo sin respoder a politicas ni creencias mas que las de la buena vida (vieran como a muchos altera esto de tomarse las cosas como vengan... en estos dramas sociales) el jardinero, el mejor amigo, el medico, y aca el vendedor de soda... Paradojas que en la vida real no pudiera ser todo lo libre que los personajes de Douglas Sirk te instan a ser, desdibujando y poniendo en ridiculo las estructuras y los conflictos sociales de clases medias (y altas), con intención de progreso.
Saludos amantes del septimo arte!
Y con ustedes, la prueba de que Hipsters hubieron siempre, ete aquí la agenda secreta de Hollywood de imponer gente tan colorida y si; también en los films de Douglas Sirk: (uno de los cameos es James Dean de extra en la barra de Sodas)
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